Vinyeta: de Kalvellido; text: Silvia Delgado Fuentes
ETA anuncia el cese definitivo de su actividad armada y esto, sin duda es motivo de alegría. Pero de una alegría relativa.
Una alegría prudente, comedida, bien recibida pero la paz con mayúsculas necesita con urgencia de otras tantas noticias.
Este es un pueblo lleno de heridas que supuran incesantes.
En las cárceles, en los parlamentos, en los tribunales, en los cementerios, en las fosas, en los calabozos.
Con el tiro en la nuca, con el disparo a bocajarro, con la tortura, con el golpe, con la ley en la mano.
Y la paz no depende sólo de una parte.
Este es un pueblo que sabe andar su camino, que no piensa detenerse a esperar gestos, muecas, guiños.
Este es un pueblo que quiere ya mismo respuestas a la altura de un destino que ya está escrito.